Una tertulia amena, divertida y aterrizada sobre el mundo que viene.
En la era digital -IA, computación cuántica- en un mundo donde la super longevidad está encima de la mesa y la capacidad de hacer daño se ha democratizado, la clave no est´a en lo que viene si no en lo que permanece: las personas.
Una forma de describir el mundo en el que vivimos es por energías ascendentes y descendentes. Las primeras nos llevan a cuidar el planeta, las organizaciones, a los equipos y las personas; con ellas crecemos juntos, individual y colectivamente. Las segundas —ego, ira, apego, avaricia, etc.— nos invitan a seguir caminos falsos hacia un éxito efímero y aparente que a la larga trae cierto vacío existencial. ¿Te suena?
Bien, pues vivir es elegir y elegir es priorizar. Me encantaría que este manuscrito te lleve a priorizar tu vida ascendente. O, al menos, a que te lo plantees. Para mí, eso es el liderazgo humanista: elegir un liderazgo que vuelve a los básicos —paz, amor, pureza, disfrute y sabiduría— para, desde ahí, redescubrir y sacar en el día a día comportamientos que emergen de nuestra identidad más profunda, esa que nos humaniza, que nos da estabilidad y nos lleva a transformar la realidad para mejor. ¡Imagina cómo sería el mundo si ocho mil millones de personas viviéramos en ascendente!
Al acabar, nos tomaremos un pica pica e intercambiaremos experiencias.