La inmigración es un fenómeno que siempre se ha constituido como uno de los pilares fundamentales sobre los que todos juntos hemos podido escribir poco a poco lo que hoy conocemos como la historia de la humanidad. En cuanto a esto, nos debe resultar innegable reconocer que las migraciones entre territorios se han conformado como razón principal de la constante evolución de las distintas civilizaciones, el desarrollo del ser humano y la modernización de todas las sociedades.

Así, hoy la inmigración nos refleja en su interior la constitución de unos principios y valores positivos que nos obligan a pronunciar la imprescindibilidad de este fenómeno y, por tanto, a alzar juntos la voz en su favor. A partir de este aspecto nace la necesidad de celebrar un primer congreso de Extranjería e Inmigración en Madrid.

Es una realidad que ciertos países del mundo asisten al desarrollo interior y constante de graves problemas políticos, sociales y económicos que de forma inconsciente impulsan a sus ciudadanos a hacer sus maletas de forma indefinida en busca de un nuevo lugar que les abra las puertas hacia su coexistencia con un mayor bienestar y mejor forma de vida, así un encuentro con grandes, nuevas y merecidas oportunidades profesionales.

En este sentido, España siempre se ha constituido como un país de ayuda, receptor y emisor de inmigrantes. Pero lo cierto es que hoy son muchas las leyes y normativas existentes que configuran el fenómeno migratorio con una cierta suspicacia en la que no podemos encontrar su razón de ser. Y es este el punto en el que merece la pena detener la atención de todos, un tema generador de controversias a las que resulta necesario poner un punto final para comenzar a escribir correctamente el ensalzamiento de los valores sociales, económicos y culturales que construyen el fenómeno de la inmigración.

Porque inmigrar se conforma como una nueva oportunidad de vida para el propio inmigrante, pero también para nosotros y el país de acogida. Y es este el camino en el que nos queremos encauzar con la celebración de este congreso, como una oportunidad única de poner en la palestra la información más necesaria acerca de los valores de la inmigración y del inmigrante como persona, así como de los diferentes procedimientos legales existentes en España a los cuales miles de extranjeros deben saber que pueden acogerse cada año para integrarse en una nueva y mejor sociedad de acogida.

Pero también para hacer llegar a cada rincón del mundo que con este congreso nos encontramos embarcados en una lucha, defensa y debate basado en experiencias y opiniones enriquecedoras que unidas nos puedan facilitar las herramientas necesarias para lograr hacer del fenómeno migratorio un punto al que todos podamos mirar con los mismos buenos ojos...