Garbancito es diferente, y Garbancito es genial.

En su viaje por la vida va a ir descubriendo personajes que le harán ver la belleza de todas las cosas en su singularidad: lo que nos hace diferentes nos hace únicos.

Este será el hilo conductor de una historia inspirada en músicas francesas del primer tercio del siglo XX que tienen en común su tono positivo, su juego constante con la melodía y haber nacido como músicas alegres para tiempos difíciles.

La exposición nos lleva a imaginar numerosos lugares, cobrando especial protagonismo el campo y el bosque como un espacio donde los personajes juegan, se pierden, descubren cosas... Un espacio físico impredecible, que nos sumerge en un mundo onírico y fantástico.

Crecer y menguar, transformaciones y metamorfosis varias... La magia de lo cotidiano, porque en las artes plásticas, como en los cuentos, todo es posible…

La sabiduría de cuentos, se desvelará de forma divertida y amena acercándonos al pequeño protagonista, que con su sonrisa y buen humor se enfrenta a las dificultades haciéndolas más pequeñas, incluso más que un garbanzo. Garbancito no hace de su diversidad un límite, sino que toma conciencia de ella, sin negarse la vida y sus experiencias.

Un cuento alegre y desenfadado que invita a no juzgar por las apariencias y, como dijo Antoine de Saint-Exupéry, ...ver también con el corazón, ya que lo esencial es invisible a los ojos.