Tradicionalmente los niños han sido considerados meras víctimas, apartándolos de la participación en los rituales de duelo de los adultos y de la sociedad en general, en un intento de protegerles del dolor. Por esto, es tan importante que los profesionales de la salud mental tengamos claras las directrices que hay que llevar a cabo con los niños, para fomentar su bienestar y protegerles frente a una posible patología, tras la vivencia de una pérdida significativa.

El poder identificar y diferenciar las reacciones normales y las patológicas, que los niños tienen frente a una pérdida, ayuda a prevenir el desarrollo de problemas conductuales y de salud mental.

Metodología:

• Clases teóricas: Se seguirá una metodología múltiple. Parte de los contenidos teóricos serán proporcionados y/o expuestos por el profesor y otros serán buscados o elaborados por los estudiantes.

• Clases prácticas: Se realizarán actividades prácticas individuales y/o en equipo guiadas por el profesor, donde se resolverán casos prácticos sobre el tema del curso.

Contenidos que se van a cubrir:

Con este curso se pretende que los alumnos adquieran conocimientos sobre:

• La evolución del concepto de muerte según la edad.

• Las reacciones esperables frente a una pérdida.

• Claves sobre cómo comunicar la noticia del fallecimiento.

• Los signos del duelo patológico en niños.

• La intervención psicológica que hay que llevar a cabo frente a los diferentes síntomas específicos del duelo.

Actividades de evaluación:

• Planteamiento de un caso práctico, sobre el que se tendrán que contestar unas preguntas por escrito (trabajo breve).

• Cuestionario de 10 preguntas (verdadero o falso) sobre la materia vista en clase.

Horas presenciales: 20 horas.

Horas de trabajo autónomo: 5 horas.

Se reconocerá 1 crédito ects