No hay muchas capitales europeas que dispongan de tan pocos recursos de agua como Madrid. A diferencia de París, con el Sena, Londres, con el Támesis, o Roma, con el Tíber, Madrid no cuenta con un gran río del que abastecerse. Los madrileños, mejor que nadie, sabemos la dificultad que representa la escasez del agua. Nuestro río es, desde hace casi 170 años, el Canal de Isabel II, una conducción de más de 70 kilómetros que trae el agua desde la sierra hasta la capital. Durante todos estos años, los madrileños hemos ido construyendo uno de los modelos de gestión pública más eficaces y eficientes de la gestión del agua urbana, reconocido tanto a nivel nacional, como internacional; un modelo basado en la gestión del ciclo integral del agua que abarca a todos los municipios de la Comunidad de Madrid.

Los efectos del cambio climático son notorios en nuestro territorio. No en vano, en los últimos 30 años, el agua aportada a nuestros embalses procedente de las precipitaciones ha descendido casi un 20 % con respecto a la media histórica, según los datos recogidos durante más de un siglo. En este contexto, y con motivo de la celebración del COP25, te invitamos a las jornadas «Agua y cambio climático: la experiencia de Madrid». Partiremos del esfuerzo que hemos realizado a lo largo de nuestra historia para garantizar el flujo constante de agua potable a toda la región; presentaremos los escenarios a los que previsiblemente nos enfrentaremos en el futuro; y repasaremos las medidas que hemos adoptado en nuestro Plan Estratégico 2018-2030 para adaptarnos al cambio climático y, sobre todo, mitigar sus efectos.

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