Diego Velázquez y Pedro Pablo Rubens se conocieron en la Corte de Felipe IV en 1628, y desde su encuentro entablaron una profunda y prolífica amistad.

Ambos son pintores cortesanos del Siglo de Oro, y su obra ilustra la Europa y la España del siglo XVII. Por eso para conocer tanto la pintura como este gran momento histórico, lo mejor es hoy disfrutar de las obras de ambos. Del Rubens, abigarrado, barroco, sensual… y del Velázquez, austero, introspectivo, distante… en el mejor lugar del mundo para poder hacerlo: en el Museo del Prado.

¿QUÉ VAS A APRENDER?

Gracias al buen ojo y a la pasión coleccionista de Felipe IV, hoy puedes disfrutar en un único lugar de la obra de estos dos grandes maestros del Siglo de Oro.

Rubens, procedía de las convulsas tierras de Flandes, protegido de la Infanta Isabel Clara Eugenia, tía del mismísimo Felipe IV, a quien servía como leal súbdito; Velázquez, nacido en la ciudad del Guadalquivir, llegado joven a Madrid, y convertido muy pronto en pintor de cámara del Rey Planeta.

El impacto que Rubens tuvo en el pintor sevillano fue enorme. El maestro flamenco, que vivía rodeado de fama y como un príncipe en su palacio de Steen, rodeado de antigüedades romanas, libros exquisitos y pinturas refinadas, era quizá el mejor el mejor ejemplo a quien parecerse para el ambicioso Velázquez.

Y eso que los gustos artísticos de uno y de otro no eran los mismos. A Velázquez le atraía Caravaggio y alguno de sus más aventajados seguidores como José de Ribera, sentía devoción por El Greco y reconocía el magisterio de Rafael. Unos pintores, por contra, que no eran del interés del flamenco.

Como eran distintas sus percepciones sobre las pinturas mitológicas -que embelesaban al artista de Amberes- y el valor del retrato -el género preferido del sevillano. En lo que no había desacuerdo era en su admiración por Tiziano y en su distanciamiento de las composiciones de Poussin y los Carraci.

RESUMEN DE LA AGENDA

En nuestro recorrido de unas 2 horas de duración por las salas del Museo del Prado, conoceremos una selección de la prolífica obra tanto de Rubens como de Velázquez, así como su particular relación en la corte del rey Felipe IV.

Prestaremos especial atención a la coincidencia de tratamientos y temas, y también a las diferencias personales y en técnicas pictóricas, tocando un gran abanico temático: obras religiosas, históricas, mitológicas, escenas de caza, paisajes, retratos; así como dibujos, ilustraciones para libros y diseños para tapices.

Encuentra toda la información en este enlace:

https://www.conoceris.com/evento/velazquez-y-rubens-mano-a-mano/