Para poder invertir correctamente esta claro que la formación es un aspecto clave para poder realizar correctamente esta tarea.

Pero al tratar con un elemento básico del ser humano, el dinero, las emociones pueden dañar la operativa del inversor haciendo que este no logre las metas esperadas de sus inversiones.

Es por ello que de primeras es un elemento que se deja de lado al principio, ya que se considera un factor secundario.

Una vez que el inversor no consigue sus metas es cuando le empieza a dar vueltas a que quizás todo pueda venir de este elemento que le falta.

La cuestión es que afrontar este elemento a veces nos pone en frente de cuestiones que no nos gustan, y no se entra de lleno y por tanto sigue siendo un parche que no soluciona lo que de verdad necesita el inversor.

Es por eso que en este seminario queremos contar la realidad de este elemento para que el inversor lo integre dentro de su operativa, para que lo tenga siempre presente y pueda sacarle todo el partido posible.