El ser humano se ve a sí mismo como un ser Sapiens, el culmen de la evolución, un ser muy racional. Le separan del chimpancé 6 millones de años de evolución; sin embargo, no son muchos, no es tiempo suficiente para perfeccionar el diseño de nuestro cerebro.

Y es que, en realidad, cuando estudiamos nuestro comportamiento nos damos cuenta de que nuestro cerebro no es una máquina para conocer la verdad, sino para estar bien consigo mismo: para su autoestima, su lugar en la sociedad, etc.

Realmente, somos inconscientes de la mayoría de las decisiones de nuestro cerebro, ya que tomarlas deliberadamente y con conocimiento supone un gran esfuerzo y nuestro cerebro no ha sido aún bien diseñado para hacer esto sin esfuerzo.

De ahí que el sistema que frecuentemente utilizamos sea el de un razonamiento superficial, basado principalmente en sesgos y heurísticos.

Lo que realmente define a nuestro cerebro, como decíamos, es nuestro carácter hipersocial, y por eso para lo que en realidad está diseñado es para desentrañar las mentes de los demás, hasta el punto que sentimos lo mismo que los otros y esto nos influye tremendamente a la hora de comportarnos y tomar decisiones.

Cómo encontrarnos

Ve a Paseo de la Castellana 89. Baja las escaleras hacia la Plaza de Pablo Ruiz Picasso. Verás un cartel grande de IMMUNE Technology Institute, a mano derecha de las escaleras. ¡Ahí estamos! Llámanos si tienes cualquier problema 911 011 640.

Presentación como ponente: Catedrático de Psicobiología en la Universidad Complutense de Madrid y Responsable del área de Neurociencia Cognitiva del Centro UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento Humanos

Twitter: @mmartinloeches

Página web del grupo de investigación: www.ucm.es/es-cech/cogneurosci