"Nuestros sentimientos y emociones son el producto de experiencias pasadas. Sin darnos cuenta nos arraigamos químicamente al pasado" Dr. Joe Dispenza
Necesitas primero ser consciente de esas heridas para que dejen de ser inconscientes y dejen de dirigir por completo tu vida.
Déjame preguntarte:
¿Te sueles infravalorar y tienes tendencia a aislarte?
¿Sueles tener altibajos emocionales y tienes miedo de perder a los que amas?
¿Te ocupas en exceso de las necesidades de los demás sin ocuparte de las tuyas?
¿Crees que puedes con todo y quieres controlar todo cuanto pasa a tu alrededor?
¿O quizás eres muy exigente contigo mismo sin atender a tus deseos y necesidades?
Si has respondido que sí a algunas de estas preguntas, déjame decirte que la base de estos comportamientos inconscientes están en esas heridas que sufrimos en nuestra infancia.
De niños, todos sufrimos en mayor o menor medida una serie de heridas que son las que originaron todo nuestro sistema de creencias sobre nosotros mismos, sobre nuestro entorno y sobre la vida.
Estas heridas se originaron en tu infancia, sin embargo, hoy día los mismos patrones se siguen activando de forma inconsciente y hacen que actúes de forma reactiva y automática para protegerte de ese dolor y todo ello limita y empobrece tu vida sin que puedas salir del bucle.
Estas heridas te impiden crecer, ser tú mismo/a, pues al estar anclado/a en ese dolor te vuelves víctima de tus padres, de tu entorno y del mundo.
Mientras esa herida no haya sanado en ti, te convertirás en un poderoso imán que atraerá sin cesar personas y circunstancias que te harán revivir una y otra vez esa misma experiencia.
Cada herida es identificable por una "máscara" que nos hemos formado a fin de hacer frente a lo hostil que consideramos el mundo, sin ser conscientes que el mundo en sí está formado por nuestras proyecciones, es decir, lo que vivo en lo interno, lo reflejo en lo externo.
Las máscaras que hemos creado según la herida sufrida determinan nuestras creencias y nuestros patrones de comportamiento que limitan o bloquean nuestra vida.
"Mientras los padres no estén conscientes de las heridas de su infancia repetirán en sus hijos la misma infancia dolorosa que vivieron". Berth Hellinger
Sanando las heridas de tu infancia recuperas tu verdadera esencia, recuperas a tu niño maravilloso, que es espontáneo, abierto y creativo y aprendes a:
• Amarte a ti mismo/a y a cuidarte
• A sanar la relación con tus padres, lo que abre la puerta del éxito y de la abundancia.
• A sanar tus relaciones con los demás
• A liberar todo tu potencial para ser quien quieras ser y poder crear la vida que desees
Reserva tu cita: día 24 de Febrero a las 19 horas.
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Facilita:
Encarna Martín
Psicóloga y coach holística
Experta en terapia avanzada
Col: B-02814