Javier Morente

Mi educación fue todo lo perfecta que podía haber sido. Estudié en un colegio francés de prestigio, obtuve dos licenciaturas universitarias en España y en Estados Unidos, hablaba tres idiomas de manera fluida, y contaba con el reconocimiento de mi entorno. Empecé mis prácticas de empresa mi ciudad soñada, Nueva York, y antes de incluso finalizar la carrera me contrató una "Big Four". Trabajé en varios proyectos relacionados en la industria deportiva que es lo que quería, en países muy retadores de África Central y Sudamérica. De la consultoría salté al sector del fútbol, mi gran pasión, trabajando en una de las organizaciones más reconocidas del mundo con un puesto de mucha responsabilidad. Lo había hecho todo bien.

Sin embargo, sin darme cuenta, empiezo a descuidar mi espacio personal. Ya no hacía deporte, había perdido la conexión con mi pareja y la cercanía con mi familia y amigos. Y me sentía totalmente desconectado de mi mismo.

En 2019 entré en los seis meses más duros de mi vida. Toda la acumulación de estrés laboral y ansiedad personal culminan en una conversación muy dura con mi pareja que por motivos personales no puedo ni debo desvelar.

En ese momento, en ese preciso instante, desperté.

Lo había hecho todo bien, y había salido todo mal. ¿Cómo era eso posible?

De repente me doy cuenta de que no sé nada. No sé nada de relaciones, no sé nada de salud, no sé nada de espiritualidad, no sé nada de dinero, no sé nada de mi mismo... No sé nada de la vida.

En 2019 sentí un dolor tan fuerte, tan insoportable, que no cambiar no era una opción. Y tomé la decisión de transformar mi vida por completo.

Entonces empiezo a intentar comprender qué es eso que llamamos vida. Y aprendo que en la vida hay 3 aspectos fundamentales que debemos dominar urgentemente: dinero, tiempo y salud (física, mental, emocional, social, ambiental y espiritual). Y que de los tres, el que más multiplica a los otros dos es el dinero.

Empiezo a conocer personas que ganan el doble de dinero con la mitad de esfuerzo y tiempo. Y ese tiempo libre lo emplean para estar más fuertes, comer más saludable, tener mejores relaciones de pareja, formarse más, conocerse a sí mismo... Si ellos pueden, yo también, me digo.

Empiezo a entender que existe otro camino. Un camino superior del que yo quiero formar parte. Un camino con más dinero, más salud y más libertad.

Y empiezo a formarme de manera masiva e imparable en todo tipo de cursos, eventos, retiros... y a poner en práctica todo lo que voy aprendiendo. En los últimos cinco años he invertido más de 50.000€ en mi formación, en aprender de la mano de los mejores mentores nacionales e internacionales cómo funciona el dinero y qué tenemos que hacer concretamente para multiplicar nuestros ingresos, y generar ingresos pasivos.

Ahora mismo tengo 9 propiedades inmobiliarias, una empresa de rent-to-rent de oficinas y un negocio de rent-to-rent de edificios que me generan ingresos pasivos todos los meses, lo que me ha permitido dejar un trabajo donde ganaba más de 100.000€ al año.

Y cuánto más voy entiendo sobre mí, más me doy cuenta de que la vida no va de mí, sino del resto. De una vida de contribución y de cómo puedo yo ponerme al servicio de los demás. Empiezo a entender que es egoísta no ayudar a la gente a recorrer un camino que yo ya he transitado.

En 2019 yo sufrí un dolor que era insoportable, sentía un vacío dentro de mi que me era tremendamente incómodo, y donde no cambiar no era una opción. Ansiaba la libertad, y sabía que el dinero me podía ayudar enormemente a conseguirla. Me volví imparable en la gestión de mis finanzas personales y en la búsqueda de ingresos pasivos.

Y ahora, me siento responsable de compartir contigo el camino que yo he recorrido, para tú también puedas convertir tu punto de dolor en tu bendición.